En el contexto actual, Panamá enfrenta el desafío de modernizar su marco regulatorio para adaptarse a las transformaciones de las industrias de red, que abarcan sectores clave como las telecomunicaciones, la electricidad, el agua y, potencialmente, el sector postal. Hoy en día, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos (ASEP) regula las telecomunicaciones, la energía y el agua, mientras que el sector postal y las cuestiones relacionadas con la competencia recaen principalmente en la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (ACODECO). Sin embargo, es necesario repensar este enfoque para optimizar la eficiencia regulatoria y reducir la duplicidad de funciones.
La propuesta es clara: consolidar las funciones regulatorias de las industrias de red bajo una única autoridad, ASEP, tal como se ha hecho en otros países que enfrentaron retos similares, como España con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este enfoque permitiría que los aspectos relacionados con la competencia, actualmente supervisados por ACODECO en sectores como telecomunicaciones y energía, sean trasladados a la ASEP, eliminando así la superposición de responsabilidades y agilizando los procesos regulatorios.
El caso español: la creación de la CNMC
España es un ejemplo de cómo la integración de las funciones regulatorias de diversas industrias de red en una única entidad puede generar importantes beneficios en términos de eficiencia y eficacia. En 2013, el país fusionó varias comisiones reguladoras sectoriales en la CNMC. Entre ellas se encontraban:
- La Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), encargada de la regulación del sector de telecomunicaciones.
- La Comisión Nacional de la Energía (CNE), que regulaba los mercados de electricidad y gas.
- La Comisión del Sector Postal (CRF), que supervisaba la prestación de los servicios postales.
- La Comisión Nacional de la Competencia (CNC), que vigilaba las prácticas anticompetitivas.
Este proceso de centralización permitió una mayor coherencia en la aplicación de las normas regulatorias y una mejor coordinación en la supervisión de mercados que comparten características similares, como la interconexión de redes y la necesidad de fomentar la competencia en sectores donde las barreras de entrada pueden ser elevadas. En lugar de operar de manera fragmentada, la CNMC se convirtió en un organismo único capaz de regular los mercados de red y supervisar la competencia en dichos sectores, asegurando una respuesta más ágil a las demandas del mercado y evitando la burocracia.
¿Por qué un modelo similar es necesario para Panamá?
En Panamá, la regulación de las industrias de red está dividida entre la ASEP y la ACODECO, lo que puede generar confusión, ineficiencia y una burocracia innecesaria. ACODECO se ocupa de la competencia en sectores regulados por ASEP, lo que introduce duplicidad de funciones y retrasa la toma de decisiones clave que afectan a los consumidores y las empresas.
La concentración de funciones en ASEP permitiría a Panamá:
- Optimizar la regulación de las industrias de red mediante un único ente regulador especializado, que tenga una visión integral y técnica de los mercados.
- Reducir la burocracia al eliminar la necesidad de coordinación interinstitucional, permitiendo que ASEP tenga la facultad de actuar tanto en la regulación sectorial como en la supervisión de la competencia en estos mercados.
- Mejorar la eficiencia en la resolución de disputas y en la implementación de políticas públicas, dado que la ASEP tendría una visión holística de los desafíos que enfrentan estos sectores.
- Incluir al sector postal, que hoy carece de una regulación integrada. El sector postal también es una industria de red, y su inclusión bajo la autoridad de ASEP permitiría modernizar este servicio, mejorar la competencia y asegurar una regulación adaptada a las necesidades del siglo XXI.
La oportunidad de una visión integral
Al igual que en España, donde la CNMC integró las funciones de varias comisiones regulatorias, Panamá puede beneficiarse enormemente de un modelo regulatorio más centralizado para sus industrias de red. La consolidación de la regulación en ASEP permitirá crear un marco más coherente y eficiente, mejorando tanto la competencia como la prestación de servicios a los ciudadanos. Este es el momento ideal para repensar el rol de la ASEP y avanzar hacia un modelo que esté preparado para los desafíos del futuro.
La clave del éxito de este modelo es que ASEP pueda gestionar de manera eficaz no solo la regulación técnica de las redes, sino también garantizar una competencia justa y equitativa en estos sectores estratégicos. El camino hacia un regulador integrado en Panamá está claro, y su implementación puede ser un hito en la modernización de los servicios públicos y la mejora de la competitividad del país.