La pandemia generada por el nuevo coronavirus (Covid-19) ha tenido un impacto en las economías de todos los países donde ha llegado el virus; el aislamiento social como medida para frenar la propagación del virus, ha traído otras consecuencias, una de ellas, el impacto directo sobre las redes de los operadores que prestan el servicio de Internet.
Este aislamiento ha generado un gran consumo de datos, motivado por el teletrabajo, la educación virtual, el aumento de uso de las redes sociales y la demanda de video, ya sea por las plataformas gratuitas, de pago o “piratas”.
Según datos dado a conocer por el portal Observacom.org en la semana del 17 de marzo, en Argentina se registró un aumento en el consumo de datos provenientes de Internet del 25%, en Ecuador aumentó 30%; en Chile, entre el 26% y 30%; en Perú, entre el 30% y 60%. Por otra parte, en países de Europa como España y Reino Unido el tráfico de datos creció un 40% y 60%, respectivamente.
En Panamá, la Autoridad Nacional de los Servicios Públicos, puso a disposición de los operadores móviles, 30 MHz adicionales por cada operador en la banda AWS, por un período de 90 días para que puedan atender la demanda del tráfico durante la crisis.
La demanda de tráfico ha sido tan gigantesca que Netflix anunció que degradaría la calidad de sus series y películas para poder atender las conexiones y el creciente números de usuarios. A la medida ya se han sumado Amazon Prime Video, YouTube, Facebook e Instagram.
Las empresas que ofrecen servicios n-play, no se han quedado atrás en lanzar estrategias de mitigación para el alto tráfico de datos; por ejemplo, empresas que ofrecen el servicio de Televisión Pagada e Internet, han decidido abrir sus canales Premium (HBO por ejemplo), sin costo para el usuario.
La pandemia, ha puesto a correr no solo los sistemas de salud, sino a toda la industria de las telecomunicaciones, que en momentos como los vividos hoy, es una de las llamadas a ser el soporte vital para mantener la productividad y mitigar los efectos adversos que tendrá la ya golpeada economía.
Autor
Daniel Santos
Especialista en Regulación de Telecomunicaciones