La telefónica estatal China Mobile, la número uno en el país asiático, elevó en 2021 su beneficio neto en un 7,7 % hasta los 116.148 millones de yuanes (18.228 millones de dólares, 16.546 millones de euros).
En su cuenta de resultados, remitida hoy a la Bolsa de Hong Kong, donde cotiza, el presidente de la compañía, Yang Jie, celebra haber conseguido “aprovechar de manera firme las oportunidades surgidas de la aceleración de la transformación digital de la sociedad y la economía”.
Esto, prosiguió el directivo, tuvo como trasfondo un año marcado por “obstáculos y desafíos” como los rebrotes de la covid-19 o la disrupción en las cadenas de suministro industrial.
Pese a todo, la facturación de la compañía se expandió un 10,4 % hasta los 848.258 millones de yuanes (133.139 millones de dólares, 120.891 millones de euros), algo que Yang celebró como “la tasa de aumento de los ingresos más rápida en una década”.
Más del 88,5 % de esa cantidad provino de los negocios dedicados a servicios de telecomunicaciones, que facturaron un 8 % más que el año anterior.
Dentro de este segmento, el que más aportó (59,5 %) fue el dedicado a transformación digital, ‘cloud’ móvil, hogares inteligentes o servicios “DICT” (acrónimo de datos, información y tecnología de las comunicaciones), que facturó un 26,3 % más que en 2020.
“En general, hemos pasado el punto de inflexión y conseguido un avance en términos del crecimiento de los ingresos. Nuestra curva de crecimiento (…), con la transformación digital como componente principal, está impulsando a la compañía a explorar un mercado más amplio en el océano de los servicios de la información”, indicó Yang.
China Mobile finalizó 2021 con 957 millones de clientes de telefonía móvil, de los que 387 millones usaban servicios de redes de quinta generación (5G), 222 millones más que el año anterior.
Por su parte, el número de usuarios de banda ancha fija pasó de 210 a 240 millones.
El presidente de la compañía estatal también celebró el “hito” que supuso la salida a bolsa en Shanghái, producida después de su exclusión en Nueva York, aunque los 51.400 millones de yuanes (8.069 millones de dólares, 7.332 millones de euros) que obtuvo con ello -y que la sitúan como mayor debut en China en una década- no se ven refleos en la cuenta de resultados, ya que la operación tuvo lugar el pasado 5 de enero.
De cara a 2022, la operadora insiste en su apuesta por el desarrollo de la economía digital en el país, aunque advierte de una mayor competencia en el sector y de “incertidumbres” como la escasez de suministro de semiconductores o las fluctuaciones en los precios de la energía y de las materias primas.
En otro comunicado, la junta directiva anunció que propondrá el pago de un dividendo de 2,43 dólares de Hong Kong (0,31 dólares, 0,28 euros) con cargo al ejercicio 2021.